Hoy queremos que conozcas a personajes reconocidos gracias a su increíble historia de supervivencia; demostraron que el amor no conoce de límites en la naturaleza, y que especies como lobos, perros, gallinas, cabras y hasta leopardos, pueden convertirse en una verdadera familia si encuentran a un niño que necesita de ellos:
1.- Marina Chapman
Es una mujer originaria de Colombia, que a los 5 años fue secuestrada y abandonada en la selva. Ahí vivió 5 años con monos; comía, dormía y caminaba como ellos cuando fue encontrada por un grupo de cazadores. Tanto tiempo en la selva hizo que olvidara cómo comunicarse, lo que facilitó que fuera vendida a un burdel. Por fortunada un vecino la rescató y la llevó a Bogotá, donde la adoptaron.
Después recibió terapia psicológica y logró tener una vida normal. Se casó, tuvo hijos y la más joven la ayudó a escribir un libro para compartir su historia con el mundo.
2.- Marcos Rodríguez Pantoja
Su historia es una de las más populares, pues vivió 12 años con una manada de lobos. Cuando era pequeño su madre falleció y su padre volvió a casarse. El papá y su nueva mujer lo maltrataban y luego lo vendieron a un criador de cabras, que lo llevó a vivir en una cueva. Al morir éste Marcos buscó la manera de sobrevivir en la naturaleza, se unió a una manada de lobos y aprendió a comunicarse con ellos.
Fue encontrado en 1965 por la Guardia Civil española y llevado a un hospital de Madrid; luego lo enseñaron a hablar y a escribir. Cuando pudo valerse por sí mismo prefirió vivir en el campo, en contacto con la naturaleza.
3.- Sujit Kumar
En 1978 el pequeño Sujit, que tenía sólo 8 años de edad, fue encontrado en un gallinero en islas Fiji. Cuando sus padres murieron, su abuelo lo encerró con las aves y el pequeño se comportaba igual que las gallinas. Fue enviado a un asilo porque no había un lugar adecuado para cuidarlo.
Ahí pasó 20 años, amarrado a una cama y sufría constante maltrato. Una empresaria llamada Elizabeth Clayton lo rescató, y aunque a la fecha todavía no habla, puede comunicarse con gestos, ya controla sus necesidades y duerme en cama; también ha reducido su agresividad.
4.- Vicente Cau cau
Es conocido como “el niño lobo chileno” y fue encontrado en 1948. Habitantes de Puerto Varas notaron que les hacía falta comida y lo denunciaron a la policía. Cuando investigaron los casos encontraron al pequeño de 10 años en el bosque. Su cabello era muy largo, andaba en cuatro patas, gruñía, mordía y arañaba, por lo que inicialmente lo metieron a la cárcel.
Primero ingresó a un hospital religioso, donde aprendió algunas palabras y mejoró su alimentación, pero aullaba cuando había luna llena. Más adelante la experta en lenguaje Berta Riquelme lo adoptó y logró adaptarlo exitosamente a la sociedad. Murió después de cumplir 74 años.
5.- Víctor de Aveyron
Este es el caso más famoso de “niños salvajes” y gracias a él, se realizaron varios estudios sobre la naturaleza humana, para determinar si las habilidades de una persona son de nacimiento o las adquiere durante el desarrollo. Tres cazadores lo encontraron en el bosque de Caune en 1800.
Su cuerpo estaba cubierto de cicatrices pero resistía temperaturas extremas de frío y calor; no quería vestirse y cuando intentaban llevárselo para darle ayuda, escapaba y volvía al lugar que consideraba su hogar. Fue trasladado a París, ingresó a una escuela de sordomudos, logró escribir un poco, nombrar objetos y leer, pero nunca aprendió a hablar.
6.- María Isabel Quaresma Do Santos
Muchos la conocen como “la niña pollo”, pues pasó 8 años viviendo en el corral de gallinas propiedad de su familia en Coimbra, Portugal. Su madre tenía problemas mentales, y aunque algunas personas intentaron rescatar a la menor, como no había quien quisiera darle refugio volvió a ese lugar, lo que provocó otra época de vivir con las gallinas. La joven no tenía idea de cómo comportarse humanamente, tenía la mentalidad de una niña de dos años, cacareaba en vez de hablar, movía los brazos como si fueran alas y nunca había caminado erguida, lo que le hizo desarrollar problemas de crecimiento.
Vive en un hospital mental, aún no logra comunicarse pero ya camina con normalidad y ha mostrado reacciones básicas, como amor y miedo.
7.- Rochom P’ngieng
En 1988, a la edad de 9 años, se perdió en la selva camboyana y fue encontrada en 2007, cuando pretendía robar alimentos de una aldea. Hasta hoy nadie se explica si vivió con animales o alguien la tenía prisionera, pues cuando la rescataron tenía marcas en las muñecas, como si hubiera estado atada. Aún no habla, tiene problemas para alimentarse y se niega a vestirse. Vive con su familia, encerrada para que no escape, pues se sigue comportando en forma salvaje.
8.- Daniel, el niño cabra
En 1990 se encontró a un niño de 8 años en los Andes peruanos y se descubrió que había pasado varios años viviendo con cabras. Caminaba en cuatro patas y había desarrollado un sistema de comunicación con los animales que lo cuidaban, pero no entendía el lenguaje humano. Luego de que servicios sociales se lo llevó, por medio de un estudio de la Universidad de Kansas se descubrió que sobrevivió alimentado con leche de cabra, comiendo raíces y frutas silvestres.
9.- Natasha Lozhkin
Pasaba los días encerrada en una habitación llena de perros y gatos; su familia la trataba como mascota. Tenía cinco años cuando la rescataron y en aquel entonces, se comportaba como animal doméstico, bebía líquidos usando la lengua, ladraba y caminaba en cuatro patas. Comía lo que su familia dejaba a los animales, por ello aparentaba como dos años de edad. Desde el 2006 está en un centro de rehabilitación y el grupo de psicólogos que la atiende espera que se recupere por completo.
10.- Prava
Cuando tenía siete años personal del servicio social ruso lo encontró en una habitación llena de aves. Su madre vivía en el lugar, era una mujer de 31 años que nunca le dirigió la palabra y siempre lo trató como mascota. El pequeño no hablaba pero cuando quería que lo entendieran agitaba los brazos como las aves. Actualmente tiene 16 años y está bajo supervisión psicológica para desarrollar habilidades motoras y de convivencia.
11.- Andrei Tolstyk
Muchos le llaman el “niño perro”, pues pasó siete años viviendo con un can, porque su madre lo abandonó y su padre se dedicaba a beber día y noche. Como el pequeño nació con problemas de lenguaje y audición, no quisieron darle los cuidados que necesitaba. Cuando lo hallaron trabajadores de Servicios Sociales de Siberia lo llevaron a un orfanato, pero tenía miedo a la gente, se mostraba agresivo, no hablaba y gruñía constantemente, además olfateaba la comida. Dos semanas después de su rescate empezó a comportarse con un poco de normalidad, caminaba erguido, comía con cubiertos y tendía su cama.
12.- El chico leopardo de India
*Imagen via Julia Fullerton-Baten
Registros de la región hindú revelaron que en 1912 encontraron a un pequeño que fue raptado por un leopardo cuando tenía dos años. Tiempo después un cazador mató a la fiera y encontró que tenía tres cachorros, uno de ellos era el niño. Por fortuna localizaron a su familia y volvió a vivir con ella pero le costó adaptarse; en un principio gruñía y meses después aprendió a hablar y a caminar recto.
13.- John Ssabunnya
En 1991, en Uganda, una joven llamada Milly se adentró en la selva para buscar leña, y encontró al pequeño John acompañado por una manada de monos. Pidió ayuda porque el niño se resistía a ir con ella. Los vecinos que acudieron a su ayuda relatan que los monos les lanzaban piedras y ramas para que lo dejaran con ellos, pero al fin lograron llevárselo. John estaba desnutrido, tenía las rodillas lastimadas por desplazarse sobre ellas, uñas largas, sabía trepar bien a los árboles pero no podía hablar. Investigaciones posteriores revelaron que el chico huyó de casa entre los 2 y 3 años de edad, cuando vio que su padre asesinaba a su madre.
Pasó tres años con la familia de monos que le ayudó a sobrevivir comiendo yuca y plátanos. Le internaron en un orfanato religioso donde aprendió a hablar, caminar y comer; ahora toca la guitarra y participa en un coro que recauda fondo para niños de escasos recursos.
14.- Lyokha
En el 2007 este muchacho fue hallado durmiendo con una manada de lobos. Lo trasladaron a un hospital pero su comportamiento era salvaje, además tenía rasgos parecidos a los de un animal, como uñas y dientes afilados. Se estimó que tenía 10 años y que estaba un poco desnutrido pero sano. Lamentablemente después de que los médicos lo alimentaron y le cortaron las garras, escapó y nunca más se supo de él.
15.- Oxana Malaya
En 1991 fue encontrada en el patio de su casa, rodeada de perros. En aquel entonces tenía 8 años y los psicólogos que han trabajado en su caso dicen que pasó cerca de 6 con ellos. Al parecer sus padres eran alcohólicos y un día la dejaron fuera de la casa. Como hacía frío se acurrucó con los animales y desde entonces fueron inseparables.
Cuando empleados de servicios sociales se la llevaron observaron que su comportamiento era parecido al de un perro: corría y caminaba a cuatro patas, jadeaba con la lengua de fuera y enseñaba los dientes cuando se molestaba, sólo sabía decir sí y no. Además, su visión, sentido del olfato y del oído se desarrollaron por encima del promedio del ser humano.
Después aprendió a hablar y su comportamiento se ha humanizado, trabaja en un hospital de animales supervisada por un equipo de psicólogos, pero sigue manifestando retraso mental.
16.- Surendera Kumar
Tiene 20 años y gran parte de su vida lo han comparado con el protagonista de “El libro de la selva”. Él y su hermana se perdieron en la selva hindú hace algunos años por tres días pero cuando volvieron su vida ya no fue la misma. Un trastorno cerebral hizo que Surendera se comportara como mono y hoy en día lo sigue haciendo, muchos le conocen como el “hombre gorila”.
Su madre asegura que él tiene un vínculo especial con los animales y que por eso ninguno le ha lastimado en las temporadas que pasa dentro de la selva, incluso algunos monos lo visitan para jugar en el patio de su casa.
Es increíble ver cómo los animales dejaron de lado su instinto salvaje para proteger a estos niños que sólo buscaban amor.
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